01 Feb

Italia es uno de los grandes productores de vino en el mundo. Gracias a su tradición vinícola, los múltiples estilos de vino que producen son reconocidos en todo el mundo por su calidad, elegancia y singularidad. El Amarone della Valpolicella es uno de los ejemplos más representativos de la maestría vinícola italiana. Como tal, el nombre Valpolicella corresponde a una zona del Véneto, región ubicada al noreste del país. Es precisamente allí donde se cultivan las uvas necesarias para crear el emblemático Amarone della Valpolicella: corvina, corvinone, rondinella y molinara.

El proceso que se sigue para la elaboración es complejo y toma un largo periodo de tiempo y técnicamente solo existe una forma de hacerlo, algunos autores lo resumen en los siguientes 4 pasos:

  1. Vendimiar (Cosechar)  las uvas.
  2. Hacer el appassimento, proceso de deshidratación en el que las uvas pierden el 40% de su líquido en un periodo de aproximadamente 100 días.
  3. Presionar las uvas.
  4. Fermentar el jugo de las uvas de 35 a 50 días.

Durante el proceso del Appassimento las uvas son almacenadas en esterillas en ambientes controlados y ventilados donde poco a poco van perdiendo liquido pasando a tener una concentración mucho mayor de azúcar.

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