Aunque no lo creas la temperatura a la que bebemos el vino realmente afecta en lo que percibimos de él, como es su sabor o simplemente las sensaciones que nos provoca al beberlo, por lo que en este artículo te comparto la temperatura a la que se recomienda beber cada vino y algunos consejos para que logres disfrutarlo de la mejor manera.
Primero que nada, hablemos un poco del fundamento. A mayor temperatura los aromas se evaporan con mayor rapidez, ya que la temperatura del vino en el interior de la boca aumenta de 2 a 5º C en cinco segundos. También a mayor temperatura aumentan los sabores ácidos. A menor temperatura iremos eliminando su capacidad olfativa y notaremos en exceso su cuerpo, y la astringencia provocada por los taninos.
El frescor modera las sensaciones ácidas, los excesos de azúcar y la fuerza alcohólica. Por el contrario, el calor exalta todas estas sensaciones y modera el amargor de los taninos. De esta norma también se deduce que los vinos tánicos necesitarán más temperatura, es decir los tintos y, por el contrario, los que son más ácidos deberán servirse más bien frescos, que generalmente son los blancos.
Aquí te dejo una referencia de la temperatura a la que es recomendable servir cada tipo de vino.
| Tipo de Vino | Temperatura en grados centígrados |
|---|---|
| Espumosos y Blancos dulces | 4 – 6 |
| Blancos Jóvenes y en general secos o semisecos | 6 – 8 |
| Blancos de crianza y Rosados | 8 – 12 |
| Tintos Jóvenes (que no hayan tenido crianza en barrica) | 12 – 15 |
| Tintos de crianza, ligeros (que hubieran sido madurados en barrica) | 15 – 17 |
| Tintos de Reserva y Gran reserva | 16 – 18 |
Autor: Oscar Alejandro Rodríguez Paz
Deja un comentario